Pérdida.

Tu amor no es como el mío,
tu amor hiere, desgarra el alma.
Déjame caer en tus manos,
ser, estar, amar en ellas,
en ese hueco que nadie calma,
sólo para que aprendas
cómo mi cuerpo y mi alma
te aman...
Tu amor no es mi amor,
en él me sé indiferente,
en él tu boca calla,
en él me quedo
sin dolor... para decirte
que todo dolor me causa
esa pérdida tuya
de cómo mi amor te ama.

Desilusión

Quise hacer un poema a la desilusión
y no hallé palabras,
Quise hacer un poema... y el Sol
no me prestó sus rimas.
Quise hacer un poema... y la Luna
negó su luz a mi pluma.
Quise hacer un poema... y las estrellas
no cedieron su brillo.
Abrí los brazos al viento y pétalos de rosa
cayeron en ellos.
Quise hacer un poema  a la desilusión
y tropecé con la Belleza:
El mar meciéndome en  arrullo,
las olas rompiendo  penas,
arenas sanando heridas.
Quise hacer un poema a la desilusión
y el amor fue todo.
Quise hacer un poema de amor
y  llegué tarde,
estaba ya el poema hecho.

Nunca hubo poeta mayor que Vos.

Belleza.

Un día, un joven llego a un poblado y anuncio que tenía el corazón más bello de toda la región.

Una multitud se congrego a su alrededor y todos confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en el manchas ni rasguños.

De... pronto, un anciano se acercó y le pregunto:

- disculpa mi atrevimiento, pero, ¿por qué dices eso, si tu corazón no es más bello que el mío y el de tantas otras personas?

Sorprendidos el muchacho y el gentío miraron el corazón del anciano y comprobaron que estaba cubierto de cicatrices, que le faltaban partes que habían sido remplazadas con otras, y que estas últimas no se ajustaban perfectamente. Incluso tenía algunos huecos sin cubrir.

-debes estar bromeando, el mío es perfecto, en cambio, el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor- subrayo el joven.

-es cierto- contesto el viejo-. Tu corazón parece perfecto, pero cada cicatriz de mi corazón representa una persona que le entregue todo mi amor. Arranqué trozos de el para dárselo a cada uno de los que ame. Además muchos me obsequiaron un parte del suyo, que guarde en el lugar que había quedado vacío. Como las porciones no eran iguales, me quedaron bordes y aristas irregulares, de las que me alegro, porque me recuerdan el amor que eh compartido con otros. Hubo oportunidades en que entregue un trozo de mi corazón a alguien, aunque esa persona no me ofreció, a cambio, nada del suyo. Por eso me quedaron huecos. dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen, me recuerdan a los que sigo amando y aumentan la esperanza de que, algún día, quizás regresen y llenen ese vacío.

Ante el asombro de todos, el anciano hizo un profundo silencio y luego agrego:

- ¿comprendes ahora lo que es verdaderamente bello?-

El joven se acercó al anciano, arranco un pedazo de su corazón y se lo ofreció, el anciano se lo recibió, y a su vez, se arrancó un trozo del suyo, ya viejo y mal trecho para tapar la herida abierta del muchacho. La pieza se amoldo aunque no a la perfección.

El joven comprobó que su corazón ya no era perfecto, aunque lucia más bello que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.

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Me encantó ese cuento.. Gracias pequeña Monze por compartirmelo… sabes que te adoro (: Gracias por todo.! ♥