miércoles, 25 de marzo de 2015

Las Máximas de Grice y el casi breakdown del veinticuatro de marzo.

Hoy casi tenía mi primer breakdown en la universidad, pero empecé a sentir los síntomas y huí para que nadie me viera así, por una sencilla razón, no siento que alguien se hubiera preocupado para calmarme.
Sí, supuestamente tengo amigos y compañeros, pero no veo la empatía hacia mí en un cien por ciento; la universidad nos consume y nos preocupan más las cosas efímeras que nuestro prójimo.
Sé que se escucha bien víctima, pero justamente por eso no me quedé ahí, detesto hasta el tuétano ser una víctima, bueno escucharme como una.
Seguramente pensarán "pero ahorita suenas como una", tal vez tengan razón pero mi intención no es esa: es desahogar eso que casi me pasaba.
Soy bien macha algunas veces, otras un hilo de cristal.
Y sinceramente, nunca pediré que me escuchen o que me abracen, a menos que nuestra relación sea profunda, a lo que me lleva decir que es cierto que la gente que está a más distancia de ti se preocupa más que la que tienes enfrente, creo que también es por el hecho del tiempo de amistad con esas personas.

Algo que aprendí en la prepa, y es lo que más tengo presente, son las Máximas de Grice, sobre todo la de cantidad (No decir más de lo que se requiere, es decir, no hablar demás), por no mencionar la de relación o relevancia (Decir sólo lo que es relevante, de acuerdo al tema de conversación).
Y es por eso que nadie de la universidad se enteró de esto.

~PriixNeshwMNSK;!*

viernes, 6 de marzo de 2015

De los crushes malvados.

Uno entra a la vida de alguien súbitamente
y todo se vuelve tan diferente.
No sabiendo cómo encajar y, cuando por fin se logra,
se termina aprendiendo que ya no hay lugar.
¿Y cómo habría uno si cada persona ya tiene su historia?
Sus amigos, enemigos, personas especiales, desamores y amores.
¡Ay, esos amores! Lo que más nos duele.

No se pierde nada intentando, dicen.
Tal vez sólo tiempo, tal vez sólo esfuerzo.
Se aprende algo de eso; se gana algo.
No se sabe, todo es azaroso y efímero.

Lecciones que en la vida debemos pasar,
para tener algo de que contar en el transcurso de la vida.

Y una vez más concluyo que para mí no hay lugar alguno
y aseguro que nunca lo habrá.
Pues ya dos en uno; exorbitante fatalidad.

~PriixNeshw;!*
11;52 am. 06/Marzo/2015