jueves, 29 de abril de 2021

Quizá nunca sea tarde...

Quizá nunca sea tarde para retomar esto de la narrativa o escritura, o lo que sea.
Recientemente leí unas conferencias transcritas de Borges, que dictó en la Universidad de Columbia.
Decía que para empezar a escribir – él se refería a poesía, pero creo que queda – hay que empezar por copiar el estilo del escritor favorito.
Y me pregunto... ¿quién es mi escritor favorito? Porque estoy segure que es escritor y no escritora, tristemente o... ¿malamente?
En fin, podría ponerme a escribir como Murakami o como Bolaño, pero a estas alturas tratar de hacerlo es fijarme mucho en la textura y clavarme en ella.
Y yo no soy de esas personas, lo sé, porque si apenas sé que mis escritores favoritos son estos; a mi vida recién llegó mi mejor amigo y descubrí que tengo nuevamente ganas de vivir y de escribir.
Quiero escribir de todo, sobre todo, por todo, a todo y sobretodo con todo.
A final de todo somos intertextos y los textos que intentemos escribir desde nuestra inspiración siempre vendrán cargados de nuestro carente de originalidad entorno.
Lo que hace original a nuestras palabras son el sentimiento y las emociones con las que las escribimos, depende de la intensidad siendo esta transmitida hacia quien nos lee.
Y como yo recién vuelvo a tener esos sentires, mis ideas fluyen como la tinta de la pluma con la que escribo.
Me doy cuenta que extrañaba esta sensación de inspiración, pasión, emoción.
Quizá nunca sea tarde para retomar... 

21 de enero de 2021
Morelia, Michoacán
~PriixNeshw;!*

miércoles, 14 de abril de 2021

A mí también me robaron el mes de Abril

 A diferencia de Sabina, yo sí sé quién me robó el mes de Abril, pero ya no me pregunto cómo pudo sucederme a mí. 

6 años, 2015, 14 de abril.

El 6 me persigue, en 6 años cierro ciclos y suelto; 6 como las letras de cada uno de mis nombres y apellidos; 6 años estuve en esa relación de abuso.

En ese momento no lo supe, pero el cuerpo es sabio, mi cuerpo me gritaba que algo no estaba bien, que no se sentía comodidad a su lado. Sentía presión por todas partes, lo cual me llevó a desarrollar problemas gastrointestinales, pero también depresión y pensamientos suicidas.

Consumía tabaco para morir pronto, según yo.

De vez en cuando lograba ahogar todos esos (d)años, hasta que ya no fue suficiente la cantidad de alcohol.

Tenía unas ganas inmensas de morir, de ya no existir, de desaparecer para que él desapareciera. 

Quería que todo los abusos psicosexuales de J.J.A.G terminaran, que mi tormento terminase. 

A mí también me robaron el mes de Abril.