ἐπιστήμη
I
La época dorada, adorada, anhelada
y que me dejó helada cuando era ella.
Ya, basta de encubrir las heridas.
El tiempo ha pasado; avanza.
Sobra decir todos los conocimientos aprendidos
Mas sobre vínculos se verán sorprendidos
Me tomó sólo un par de lustros
Aprender a ver los verdaderos rostros.
Esos rostros ocultos
enmascaran a seres o no-seres,
que ya no serán cercanes, cercanas, cercanos
ni entrevistados por mis arcanos.
II
Ya era tiempo de aprender que no toda la gente me va a dar lo que le doy.
Ya era tiempo de aprender que mi tiempo es valioso.
Ya era tiempo de aprender a no dar mi energía en todos los lugares.
Ya era tiempo de aprender a cuidarme de las personas que eligen estar en contacto con quienes me han dañado.
Ya era tiempo de aprender que mi tiempo es valioso.
Ya era tiempo de aprender a no dar mi energía en todos los lugares.
Ya era tiempo de aprender a cuidarme de las personas que eligen estar en contacto con quienes me han dañado.
πρᾱξις
III
Saber y hacer, claramente no son lo mismo
Momentos de lag mental nos retrasan,
nos ganan, nos pausan,
nos dirigen al abismo.
Pequeñas luces nos encandilan,
nos llaman, como llamas
alistándonos para rehacer
esas máscaras y renacer.
Es tiempo de practicar, aunque duela
La certeza de la paz.
Es tiempo de radicar en la duela,
al menos ahí sí hay firmeza sin sorpresas.